pedacitos


 

Pedacitos de un cielo roto, como cristales caídos esperando que el sol les de color

Arcoíris que se apagan mientras los ojos de tanta lagrima parecen desear más.

Y el dolor propio de saber que el ajeno es también la desazón

Traición al amor, cae al fin el último bastión de la pasión y sepulta la ilusión

Sueños que de soñarlos despiertos se calan en el corazón, no hay más razón que el dolor

Frágil escudo que por vencido se dio ante la loca locura de la injusticia

Creer o reventar dicen, creer o dejar de darle crédito a la fantasía

Realidades de durezas sin solución, solo el tiempo cura lo que el hombre destruye

Y quiera la naturaleza propia de quien soy que una vez más pronto

Pero más pronto que lo que imagino pueda encontrar mi propio sol

Ese que por las mañanas da calor y fuerzas para encarar el día que se avecina

Hoy, hoy no estoy presente, ausente me declaro, y quizás necesito "estar solo"

Aunque ello me mate de una vez por todas

a andar

 

...y de que serviría seguir con las lágrimas, que sentido real tendría gatillar todo el tiempo en el pasado, que sabiduría existiría en seguir imaginando futuros esbeltos si aún lo realmente necesario es saber apoyar pies, rodillas, manos, brazos, cada punto del cuerpo para ponerse de pie. 

Entonces es cuando invade la razón con toda su fuerza, con esa potencia de las palabras, de saber cada recuerdo, de rememorar cada tramo recorrido y encontrar allí todo y cada uno de los motivos para irse definitivamente. Pero surge el corazón que lejos de ser ecléctico toma partido, casi en un grito de cada luz encendida en aquel pasado cercano, y casi tendiendo la mano hacia atrás implora por no partir, por buscar una vez más, por esperar lo que tristemente sabe que no va a llegar. 

Y aún cuando alguno de los dos tuviera la razón absoluta no encontrarían la forma de explicar desde lo profundo el momento que se vive y poder aclarar la disyuntiva. 

Cuando nos acercamos al fuego y este quema, nos alejamos de él. Cuando es el frío el que invade buscamos cobijos varios. Pero cuando el fuego no se ve, ni el frío se manifiesta y la sensación invade es mezcla intensa de ambos el alma y el cuerpo navegan por lugares donde no esperaban, ni deberían estar.

Y podemos seguir "lagrimeando" pero de seguro no se lavaran las penas. Y podemos reír a carcajadas y simular, pero será eso, un pretender ser. 

Entonces, y casi sin importar las consecuencias, es momento de comenzar a caminar, cada uno a su paso, cada cual con su cadencia. Pero es necesario, porque cuando no quedan luces el secreto está en tomar cada parte de uno, encender una vela y comenzar a andar. Y que la vida se encargue de cada cual.




entre unos y otros

 

Algunos llaman lucecitas de colores, como aquellos espejos del pasado, baratijas del alma, efímeros momentos de alegría. Sin embargo, en medio de la búsqueda más intensa que es la propia, inserto en el fango de la propia incomprensión de lo sucedido, atorado por parte del pasado y con un futuro que se aleja depende de los pasos…allí donde aquellos no ven sequé mis lágrimas y aprendí a ver.

Descubrir que en esa búsqueda hay más encuentros internos de los que esperaba, asimile como caminar con el barro a la cintura, entendiendo cada tramo, aceptando, y por fin soltando lo aprendido para dar vuelta la esquina famosa donde de seguro habré de encontrarme.

Registros, videncias, tarot, charlas del alma, constelaciones, y toda la fuerza de los abrazos de las manos amigas que sostiene y levantan. Allí, aquí entonces viendo en el espejo la fuerza para retomar los colores…allí, aquí me encuentro.

Así allí aquí y donde sea, transitando el camino, con idas y vueltas, entregando en cada paso la misma vida.