...caminos de luz o luces en el camino..
He visto caminos tan
iluminados que parecían carecer de intimidad, así también otros que ante tanta
oscuridad ni la huella dejada se podía observar.
Y cierto es que un día
en un techo de madera blanca vi un arco iris nacer, pleno, tanto que parecía no
ser fugaz.
Cada color permitía
un festejo y cada tiempo que permanecía hacia desear seguir viéndolo...
Aquella paleta de
colores, como luces, creó un sendero. Uno que aun hoy parece no tener final.
Saber que entre los
claros y oscuros habita aun un sueño que difícil y rebelde se niega a apagarse
por completo.
Y entonces y aun hoy
celebro aquellos momentos donde mis ojos veían tanto y mi cuerpo sentía entero.
Y de seguro, como siempre, en aquel lugar deje una parte de mí porque
justamente una porción de aquello quedo en mi alma.
Y si me remonto al
momento; y si me permito soñar despierto; veo, observo, siento, que aquel arco
iris baja de aquel techo para marcarme un nuevo-viejo sendero, un extraño
puente que une pasado y futuro...
No conozco aun el
secreto que permita poner ahí mis huellas presentes aunque de alguna manera lo
siento.
Si vi un arco iris,
si vi un camino de luces y si vi luces en un sendero me niego rotundamente a
creer que solo fue un sueño.
Hay que permitirse
soñar despierto con los ojos bien abiertos. Escribir cuentos, poesías, relatos,
tomar fotografías...y ver un arco iris en todo momento
No hay comentarios:
Publicar un comentario