El eterno baile de disfraces

Es inevitable caer en la tentación de esconder parte de uno mismo tras una careta mas o menos autentica. Ya en años remotos cuando el siglo despuntaba sus días se hacían en casas y castillos bailes fastuosos de disfraces, y hacia allí iba la gente que, careta en mano, jugaba a ser quien no era, hasta que en el final de la velada (o casi) todo se reventaba contra la realidad al ver quien estaba tras la mascara.
Hoy cuando el siglo esta a punto de finalizar todos, quien mas quien menos, jugamos a esconder parte de nuestras vidas tras una careta, el chateo es eso, un baile de disfraces que no tiene fin ni obligación. Tras un nick se esconde vaya uno a saber quien y que. Somos entonces quien queremos ser, los mismo de todos los días o los que quisimos pero no pudimos, escondemos tras ello y tras el teclado un sinfín de secretos que se archivan en el arcón intimo de cada ser.
Y no damos acceso a todos, solo algunos saben en definitiva quien es quien en este juego...pero nadie esta exento de jugar de participar en este baile, nadie.
Y algunos llegan a encontrar en este medio un verdadero lugar en sus vidas. Es que la aventura de estar y no estar es mágica... y como el suspenso gusta en ocasiones es necesario seguir, continuar...
Cierto es también que hay un miedo gigante a descubrir en aquel nick, en aquellas frases dulces a un verdadero monstruo, quizás porque el estigma del “príncipe azul” recorre a todos en mayor o menor medida...los monstruos son aquellos pensamientos, sentires, deseos, realidades, vivencias y fantasías ocultas en cada ser. Como determinar ese monstruo de que forma ha de salir?

Dificil puesto que convive con nosotros, esta inmerso en nuestros días, en nuestros amaneceres.
Y entonces que mas entretenido que participar de este baile con cierto aire de “inocencia” (aquella que se pierde en cada paso de madurez...) como no ser parte de un sueño colectivo de disfrute y quizás al final de la noche encontrar tras la mascara a quien tanto esperábamos o quizás a ....nosotros mismos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Asi es como cada uno puede ser lo que quiere ser , cada uno construye su mundo , su parque magico de fantasia y juega ...
Bajo ese eterno baile de disfraces puedes ser lo que quieras , puedes habitar alundain y vivir la realidad al mismo tiempo , puedes habitar alundain el tiempo que necesites ...