Vacíos


...espacios de algo entre dos.
Vacío de amistad, entre dos ante el alejamiento prolongado; queda allí el lugar, como si en una charla de café se hubiera levantado para regresar pronto y uno cuida esa silla; al tiempo nada ni nadie ocupa ese espacio que se instala.
Vacío de amor, cuando la distancia entre el ultimo beso sentido y el próximo es el camino transitado. Cuando desde la ultima caricia solo queda el recuerdo al sentir el viento en la cara. Cuando el abrazo sentido con manos abiertas y la fuerza justa ya no esta. Cuando todo es así y para revertirse solo el tiempo media, pero no se sabe cuanto tiempo. Y entre tanto la tinta va finalizando, las ideas se diluyen en la madeja de pequeños pormenores y hay mas ganas de sentarse solo frente a un café negro para poder no hablar, no arriesgar mas, en definitiva no mirar adentro de uno mismo y ver que así como mira el café y se lo ve negro, al concluir el liquido allí esta la esencia del mismo y justamente no es negra.
Y caminar sin prisa, sin sentir frío ni calor; y no saber, no poder determinar que hacer correcto, que creer, que intentar...
Y si en ese justo momento alguien intenta acortar el espacio y llenar el vacío es difícil darle cabida porque al mirar se lo ve enorme e infinito a ese vacío y contrarresta a la pequeñez de ese hombre. Y quizás sea así y quizás no.
Pero el vacío es necesario entonces llenarlo. A veces mal en ocasiones con gente y cosas vanas, pasajeras, que no llenan sino distraen la mirada del interior. Y entonces cuando el tiempo las devuelve a su lugar nuevamente la misma negrura de aquel café sin tomar se hace presente.

Vacío, como cuando luego de una noche siento que aun estoy solo y mis miedos se agigantan.
Y quiero patear todo y debo serenarme, debo saber esperar...pero me niego al abismo me resisto a lo negro sin lugar a dudas....
Y entonces proyecto allí una imagen, quizás tu imagen y aunque no pueda abrazarte, mimarte o besarte, muy a pesar de ello no me siento solo y olvido que ese café no me gusta y empiezo a tomarlo, quizás buscando el final.

1 comentario:

Juli dijo...

En qué momento leíste esto en mi alma?
Si lo escribiste hace tiempo, cómo es que lo supiste?
Cómo no me dí cuenta que estaba yo escribiendo estas palabras en tus manos?
Tan ciega andaba que no ví que estabas ahí con tus enormes ojos, mirándome para que no me sintiera sola ni aún cuando tenía la certeza de estarlo!!
Qué egoísta es la soledad que no quiso dejarme disfrutar de la grata compañía de tus letras!!… tan celosa ella haciéndome escenas, poniéndose como protagonista en mi escenario. Menos mal que estabas entre el público.
Ahora sé que mi papel tiene letra para decir, y que no será un monólogo.
Gracias!!