Pasado...

Al llegar a la estación se veía un puente de hierro que marcaba ruidosamente la partida o la llegada del próximo tren. Allí como una imagen detenida en el tiempo se reflejaban las siluetas de dos pequeños que jugaban entre las vías. Un juego de niños, un juego eternamente jugado, el de la vida y la muerte, porque sin bien este era el verdadero juego ellos creían estar jugando con unas monedas. Y entonces colocarlas en la vía esperando que llegase el tren para dejarla aplastada, para borrar sus caras y transformarla en un trofeo a ser mostrado en el colegio. Pero que saben ellos de riesgos de muerte si están abocados a la vida...entonces el devenir del riesgo los llevo hasta el puente...
“que te parece si ponemos una ahí en el puente?”
“ pará loco y si viene el tren?”
“ya te cagaste”
“no, no ...esta bien dale...”

Entonces Ezequiel y Gabriel treparon el puente y se dispusieron a una aventura nueva.
La moneda sacada del bolsillo, el futuro trofeo....el futuro...pero, sin pasado no existe tal futuro...
Al colocarla ambos se corrieron a la otra vía, vieron pasar el tren y dejar allí su víctima metálica ahora objeto de deseo de ambos.
“Mirá.....que bárbaro!”
“Viste como paso? Mirá como la dejo....”
“vamos a poner otra”
Miraron a ambos lados y colocaron en la vía siguiente la nueva moneda. Como cazadores de una difícil presa se refugiaron en las vías por donde hacia un instante había pasado el ultimo tren.

El tiempo de espera fue extenso y la charla entretenida, sobre fútbol, sobre lo prohibido, sobre los limites transgredidos.

Se escucho el ruido del tren acercándose ambos se miraron con impaciencia mas la sorpresa fue inmediata, aquel tren que venia del sur se había transformado por obra de magia en uno del norte y ellos se hallaban en medio de su camino. Rápidamente a cambiar de vía pero un nuevo pitido anuncio que justo allí se cruzarían dos trenes, sin lugar , sin espacio y poco tiempo para pensar. Por mas que se buscaran respuestas en mil imágenes de película esa era la realidad y de no hallar la solución la próxima película seria un drama...
De golpe, como salido de la nada, un hueco en medio del puente, ambos se tiraron de cabeza amontonándose allí, haciéndose pequeños y esperando el paso del tren. Cada vagón hacia vibrar hasta sus huesos, el corazón latía a mil revoluciones....los trenes pasaron y ellos despedidos corrieron hacia la estación.
Sentados en uno de los bancos:
“che....y la moneda?”
“...déjate de joder...toma esta...te la regalo”

Se fueron caminando pero en la cabeza quedaría el momento, la angustia, el miedo, la desesperación.
Quizás luego de ello comprendieron que el futuro se alimenta del pasado, este no solo marca sino que hace parte. Suele ser la base, sin necesitar una veneración ni un homenaje constante necesita ser justamente pasado, ósea haber sido transitado, caminado, no salteado y por supuesto jamas olvidado.

El pasado suele marcar cosas tristes pero también lo hace en las alegres...ese es el pasado el que todos tenemos, el que necesitamos para armar el futuro , para construir los días a venir.

Quizás ambos pequeños encontraron el verdadero significado ya que, no solo no volvieron a arriesgar en las vías sus pellejos, sino que extrañamente allí en ese banco viejo y olvidado hoy se ve con claridad una moneda, un trofeo olvidado...

No hay comentarios: